Después de tanto tiempo sin publicar, presento un trabajo que terminé ayer, y que empecé el verano pasado.
Es un mini de casitas un patrón gratuito que hace sobre 5 años que tengo guardado, esperando el momento de realizarlo.
El patrón lo podeis encontrar en McCalls Quilting y es de Kathryn Patterson, desde que lo vi me enamoró.
Por fin en la primavera del año pasado, me decidí, imprimí el proyecto y me fui a la tienda de Ana Cámara a comprar las telas.
Todas son batiks y el fondo, llevaba idea de hacerlo en negro, Ana me sacó una tela negra con unos matices tipo marmoleado que me gustó mucho.
Es el primer trabajo que hago con fondo negro, es un color que me cuesta mucho utilizarlo, no sólo en patch, y voy apartándolo siempre que puedo.
Al día siguiente de la compra, me puse a preparar minuciosamente el trabajo y corté, rotulé y acomodé cada pieza en dos cajas para tenerlas todas bien organizadas, es un trabajo imprescindible si no quieres volverte loca a la hora de coser.
Pero no llegué a coser nada, se quedó archivado y se convirtió en el típico UFO que todas tenemos a capazos por la casa.
En marzo de este año, creamos un grupo de WhatsApp las chicas de Endora, llamado Sin UFOs no hay vida.
Todos los miércoles trabajamos sobre proyectos olvidados, da igual el tiempo, si es un minuto o una hora o todo el día el caso es hacer algo el miércoles, da igual si es bordado, punto, patch... y me animé.
Cosí una primera casa para verla terminada y ya el resto cosí en plan industrial todas las piezas iguales en serie...
Y poco a poco fueron aumentando las piezas, con las diferentes partes de la casita.
El tamaño de cada bloque de la casita ya unidas todas las partes es de 5x5 cms.
He de decir, que me sobraron algunas piezas negras, qué raro y me faltaron algunas amarillas qué raro juraría que las conté bien y estaban todas.
Al montar el trabajo descubrí el motivo.
En el patrón original hay 10 vecinos que no están en casa.
En el mío, sólo hay un vecino que no está, y nueve que están en el salón y la cocina la tienen apagada.
Cosí las piezas de las puertas y puse las 10 puertas apagadas y el resto iluminadas.
Pero
al coser los paneles de las ventanas, metí la pata y las puse todas
iluminadas...en fin cosas de la costura.
Así que ya sabeis el motivo del
nombre de este tapiz Un vecino no ha venido... creo que se iba a cenar
con unos amigos.
Estoy muy contenta, me gusta cómo ha quedado y es un
regalo para mi hermana, que lo vió sin estar todavía terminado y le
gustó mucho, así que se lo voy a regalar para que lo disfrute.
2 comentarios:
Me encanta. A mí me parece muy gracioso que unas ventanillas estén encendidas y otras apagadas, sin orden. Pensaba que eran más grandes las piezas, menuda chiquitez.
Besos. Pilar.
Quines coses més boniques que tens i quin art per construir-les, m.agrada.
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